El articulo esta desarrollado por el Dr Barron en su Blog y realmente merece la pena dedicarle unos minutos. Lo cuelgo a continuacion:
No ha sido una subida trepidante la realizada ayer por el Astaná en la figura de Dani Navarro y del esfuerzo final de Andy Slechk y Samuel Sanchez. Los 1532 metros a la hora de ascensión es una velocidad que ha permitido a todos los capos estar subiendo en la frontera aeróbica- anaeróbica durante los 14 km de ascensión.
Su enorme preparación les permite sobrepasar el umbral en 10 pulsaciones durante un tiempo limitado, cada uno alarga ese tiempo según los entrenos o comepticiones en los que participa antes del Tour. Armstrong no era muy partidario de competir mucho antes del Tour y sí de hacer entrenos muy duros en su umbral durante muchos kilómetros subiendo puertos tipo Tour como la Madone, que es donde hace su último test. El ya avisó que este año la ascensión había sido buena pero no de récord.
La competición previa al Tour puede ser buena si los esfuerzos los realizas en ese límite y no te obligan a pasarte de él, por que en contra de lo que la mayoría de la gente del ciclismo cree, esa permanencia por encima del umbral no se mejora con muchos sobreesfuerzos que te obligan a pasar del umbral, sino que, y de forma sorprendente, se mejora trabajando muchos kilómetros de ascensión la cadencia de pedaleo elevada y las pulsaciones en la zona de transición aeróbica – anaeróbica. Es decir, que en una buena planificación constatarías que a las mismas pulsaciones y a una determinada cadencia de pedaleo logras cada vez hacer mejores ascensiones de puertos tipo Tour.
Esa información que la has obtenido en entrenos “soportables” te dirá que está aumentando tu tiempo de permanencia por encima del umbral en una ascensión, que es de lo que se trata.
Ayer se vió como Vinokurov, Luis León Sánchez, Kloden y otros muchos segundos espadas claudicaban a 3 km de la cima, luego ya habían consumido su tiempo de permanencia por encima del umbral y debían bajar su ritmo de ascensión. El combustible que da esa fuerza se había terminado. Las cantidades de glucógeno estaban en reserva, aún no es una pájara. Hace falta vaciar totalmente esos depósitos para que se de la pájara. A estos corredores les faltaban 10 minutos de competición y tenían glucógeno de sobra. Pero si eso te ocurre a 50 km de meta en una etapa montañosa, o reduces mucho la velocidad para que el combustible que te suministre la energía sea la grasa o la pájara está asegurada.
Todo esto nos hace comprender cómo Lance ayer no incrementaba su velocidad de ascensión. Las dos caídas suponen un estrés con un inmenso gasto energético (de glucógeno, fosfatos y grasa). El esfuerzo de caza supone un gasto del mejor de los combustibles, el que se emplea en las escapadas. El se escapó por detrás. La dificultad de la ascensión durante el Col de Ramaz (ante último) hace que suba por encima del umbral, ya estaba gastando los pocos niveles de combustible máximo que debían ser empleados para los 5 km finales de Avoriaz. El puerto de Ramaz no termina y… se acabó su combustible de primera, por lo que se descuelga.
La pregunta que ahora ronda la cabeza de Lance es si el acopio de glucógeno previo al Tour había sido el correcto o no. Su tiempo de ascensión a la Madone le decía que no. Sus ascensiones en la vuelta a Suiza le decían que sí. La proximidad de la vuelta a Suiza con el Tour es un mal aliado porque ya no queda tiempo de maniobra para soluicionar nada. Si el nivel de glucógeno que se puede almacenar desciende alarmantemente con la edad, ese tiempo de permanencia por encima del umbral también lo hará, por lo que según se cumplen años se disminuyen las prestaciones a velocidades máximas en la ascensión de los puertos y en las cronos largas.
Todo esto supone que Lance podría haber estado con los mejores en caso de no tener ningún percance, pero que lo más mínimo le haría perder el tren de los capos.
Volviendo a la ascensión de ayer a Avoriaz y a la velocidad de la misma, se ve que no se dan, de momento, las extraoridnarias velocidades del Tour pasado que se llegaron a los 1900 metros a la hora en un puerto fuera de categoría ganado por Alberto Contador.
Cada año es diferente, cada subida también lo es, el calor puede variar y el viento también. Sea como fuere ayer se aprovechó de esta circustancia un magníifico Samuel Sánchez. A esa velocidad de ascensión Samu no había agotado su reserva de combustible Súper y lo aprovechó para los 1.000 metros finales. Lo hizo todo bien excepto el último movimiento a 300 metros de meta. Ocurre a todos los ganadores. El es más rápido de Andy, lo sabe y se exprimió llevándole a rueda. Hizo una apuesta: “seguro que llevo más Fosfatos de alta energía que Andy”. Y tal vez era así, pero no sabemos cuánto más, 2 veces la cantidad de Andy?, tres?, una y cero cinco?.
El corredor que va a rueda no emplea ni un gramo de esos fosfatos de alta energía y trabaja sólo con glucógeno. A poco que le quedara a Andy le valdría para rebasarle en la línea de meta como así lo hizo. El que ha ganado una vez se ve tan por encima que infravalora a sus contrincantes. A Samu no le volverá a pasar, nunca más.
Otra forma de enfocar el tema de la velocidad de ascensión y su mejora es entrenando con los vatios que marca tu umbral anaeróbico. Esto es una ventaja añadida ya que así no dependes de la fatiga acumulada los días previos para saber a que “velocidad” debes subir. En el potenciómetro lo vas acumulando todo: velocidad de ascensión, cadencia a la que lo haces, rango de vatios en el que te mueves y pulso que se origina.
Los entrenos de mejora de la ascensión con los vatios son muy supreiores en prestaciones a los realizados sólo con pulsómetro, o con velocímetro o con sensaciones.
Las razones son numerosas:
1- El inicio de la ascensión la realizas a los vatios marcados y las pulsaciones aún tradarán varios minutos en colocarse en su nivel.
2- El potenciómetro es como un entrenador personal que te está avisando constantemente de los rangos en los que te debes de mover y qué debes hacer para conseguirlo.
3- Puede que baje la pendiente en un momento y no te des cuenta. Te avisará el potenciómetro para que bajes piñón a aceleres tu cadencia
4- Puede que te atranques durante un kilómetro y no te percibas de ello. Te habrá aumentado el nivel energía producida en vatios y te da la señal para que subas piñón y aumentes la cadencia.
5- Puede haber deriva cardiaca al final de la cuesta y será estupendo para el entreno de la competición, haciendo que el organismo emplee glucógeno en vez de fosfatos de alta energía en esos momentos finales.(eskerrik asko Joseba!)
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