jueves, 10 de junio de 2010

HACERTE FUERTE O HUNDIRTE

Acabo de encontrar un articulo antiguo de un exciclista muy interesante el cual copio a continuacion:

Cuando empiezas a planificar una temporada completa se tienen en cuenta ciertos factores importantes a la hora de acercarnos a los objetivos marcados para llegar en un estado óptimo de forma.


Se tienen en cuenta, en primer lugar, cuál es el objetivo y en qué fechas acontecerá y a partir de ahí se empieza a confeccionar un plan de trabajo enfocado únicamente hacia esa meta. Se empieza con un trabajo de base a baja intensidad y a un alto volumen; o lo que es lo mismo, un acondicionamiento general del organismo para más adelante poder someterlo a unas cargas de intensidad elevadas, que se irán ajustando a medida que se valore el estado de forma del corredor según el objetivo marcado.

Comento este aspecto porque todo en el deporte se puede planificar exhaustivamente, pero el ciclismo tiene un alto índice de riesgo, en su mayor medida por las caídas. Cualquier corredor en el momento que toma la salida en una competición tiene un alto porcentaje de sufrir una caída, ya que son muchos los corredores que quieren ocupar el mismo espacio de carretera y esto ocasiona nervios y peligro de accidentes. Entonces, todo lo planificado anteriormente se va al traste.

Y esto precisamente es lo que le  ocurrio a Lance Armstrong en una Vuelta a Castilla y León. Tenían previsto un calendario y una planificación enfocada al Giro y al Tour, pero su rotura de clavícula le va a ocasionar un nuevo reajuste en su preparación. Y por desgracia cuando un hueso se rompe, por mucho que uno quiera acelerar su curación, no hay otro camino que la paciencia y un cambio de mentalidad absoluta a la hora de entrenar.


Se pasará horas y horas encima del rodillo, sabiendo que no hay otro camino para, al menos, poder llegar al Tour en condiciones de luchar por el triunfo de nuevo y, para colmo, ves que tus rivales directos cómo pueden seguir compitiendo y entrenando con normalidad. Pero es aquí donde los grandes marcan la diferencia. Recuerdo que una vez mi amigo y gran compañero, Joseba Beloki, se rompió una costilla en la París-Niza y cuando retomo la competición presentada un aspecto muy bueno. Entonces le dije, "Joseba se te ve muy bien" y él me respondió: "no te imaginas las horas que me he pasado en el rodillo". Ese año Joseba hizo podium en el Tour. Ahí demostró lo gran corredor que es y que tenía en su cabeza muy claro cuál era su objetivo

Por eso cada vez más en el mundo del deporte se empieza a valorar más la tarea del psicólogo deportivo, implantándolo en los equipos, ya que son de vital importancia a la hora de combatir y ayudar a los corredores que atraviesan un momento difícil bien en lo deportivo o en su vida privada.


Por tanto igual que hemos visto deportistas que ante situaciones adversas se han hundido, también hemos visto como a otros la adversidad les hace ser mas fuertes y genera en ellos una motivación extra, pudiendo aplicar así "que no es más fuerte el que menos se cae sino el que mas veces se levanta". Así que sobre todo mucha suerte a todos y que la salud os acompañe, pero sabed también que se aprende mucho de las situaciones adversas, inevitables en nuestro deporte.

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